Marie-Thérèse Rodet Geoffrin. (París, 26 de junio de 1699 – íd., 6 de octubre de 1777)
De origen humilde y huérfana desde temprana edad, se casa con
François Geoffrin, acaudalado burgués que había sabido acumular un considerable
patrimonio. Bella, virtuosa y razonable. Fue organizadora de un famoso salón
literario en París hacia mediados del siglo XVIII. Esposa del gran matemático y
enciclopedista Jean le Rond d'Alembert, y al enviudar en 1740 de su marido, de
84 años, vidriero de las todavía famosas fundiciones de cristal de Saint
Gobain. Junto con el Salón de madame du Deffand constituye los dos ámbitos más
importantes de la vida intelectual y social parisina de aquella época. Sin
embargo, son instituciones rivales, temperamentos y estilos opuestos: el buen
sentido, la candidez, el humorismo y el orden burgués de madame Geoffrin
contrasta con la fulgurante inteligencia, el aristocrático desdén y la cruel
ironía de madame du Deffand.
Immanuel
Kant (Königsberg, Prusia, 22 de abril de 1724 – Königsberg, 12 de febrero de
1804)
Es el primero y más importante representante del criticismo y
precursor del idealismo alemán y está considerado como uno de los pensadores
más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal. Su forma de
pensar era que la razón humana pueda
trascender y llegar a esos entes en sí mismos: sean el «mundo», «Dios» o el
«alma». Además Kant constituyó la idea de que el mundo, el sol y todos los
planetas son complementarios unos con otros. Kant trató de unificar ambas
"Críticas" con una tercera, la Crítica del juicio, que estudia el
llamado goce estético y la finalidad en el campo de la naturaleza. Cuando en la
posición de fin interviene el hombre, el juicio es estético; cuando el fin está
en función de la naturaleza y su orden peculiar, el juicio es teleológico. En
ambos casos cabe hablar de una desconocida raíz común, vinculada a la idea de
libertad. A pesar de su carácter oscuro y hermético, los textos de Kant
operaron una verdadera revolución en la filosofía posterior, cuyos efectos
llegan hasta la actualidad.
Montesquieu (Château de la Brède, 18 de enero de 1689 - París, 10 de
febrero de 1755)
Montesquieu ya se había hecho célebre con la publicación de
sus Cartas persas (1721), una crítica sarcástica de la sociedad del momento,
que le valió la entrada en la Academia Francesa (1727). En 1748 publicó su obra
principal, Del espíritu de las Leyes, obra de gran impacto (se hicieron 22
ediciones en vida del autor, además de múltiples traducciones a otros idiomas).
Montesquieu en El espíritu de las Leyes, Montesquieu elaboró
una teoría sociológica del gobierno y del derecho, mostrando que la estructura
de ambos depende de las condiciones en las que vive cada pueblo: en
consecuencia, para crear un sistema político estable había que tener en cuenta
el desarrollo económico del país, sus costumbres y tradiciones, e incluso los
determinantes geográficos y climáticos. También definió la monarquía como un
régimen en el que también era posible la libertad, pero no como resultado de
una virtud ciudadana difícilmente alcanzable, sino de la división de poderes y
de la existencia de poderes intermedios -como el clero y la nobleza- que
limitaran las ambiciones del príncipe. La clave del mismo sería la
división de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, estableciendo entre
ellos un sistema de equilibrios que impidiera que ninguno pudiera degenerar
hacia el despotismo. La obra de Montesquieu ejerció una influencia decisiva
sobre los liberales que protagonizaron la Revolución francesa de 1789 y la
posterior construcción de regímenes constitucionales en toda Europa,
convirtiéndose en un dogma del Derecho Constitucional que ha llegado hasta
nuestros días.
François
Marie Arouet Voltaire (París, 21 de noviembre de 1694 – ibídem, 30 de mayo de
1778)
Escritor francés. Fue la figura intelectual dominante de su
siglo. Ha dejado una obra literaria heterogénea y desigual, de la que resaltan
sus relatos y libros de polémica ideológica. Como filósofo, Voltaire fue un
genial divulgador, y su credo laico y anticlerical orientó a los teóricos de la
Revolución Francesa. Publicó Henriade (1728) y obtuvo un gran éxito teatral con
Bruto (1730); en la Historia de Carlos XII (1731), Voltaire llevó a cabo una
dura crítica de la guerra, y la sátira El templo del gusto (1733) le atrajo la
animadversión de los ambientes literarios parisienses. Pero su
obra más escandalosa fue Cartas filosóficas o Cartas inglesas (1734), en las
que Voltaire convierte un brillante reportaje sobre Gran Bretaña en una acerba
crítica del régimen francés. Voltaire y sus obras mayores de este período son
el Tratado de la tolerancia (1763) y el Diccionario filosófico (1764). Denunció
con vehemencia los fallos y las injusticias de las sentencias judiciales (casos
de Calas, Sirven, La Barre, etc.). Liberó de la gabela a sus vasallos, que,
gracias a Voltaire, pudieron dedicarse a la agricultura y la relojería.